Epicúreo Experience; la edición más íntima gourmet 

Hay viajes que muestran un destino y otros que lo revelan. La nueva edición Food & Wine de Epicúreo Experiencepertenece a la segunda categoría: un recorrido pensado para quienes entienden que viajar no es solo desplazarse, sino entregarse a una experiencia que despierta los sentidos. Esta vez, el camino lleva a Mendoza y tiene como anfitriona a Feli Pizarro, una de las voces más sensibles y creativas de la cocina argentina contemporánea.

Durante cuatro días, el grupo vivirá una inmersión diseñada con la precisión de un maridaje perfecto. Habrá bodegas que cuentan historias en cada copa, degustaciones privadas que permiten explorar matices ocultos del vino, almuerzos al aire libre donde el paisaje dialoga con los sabores, y una cena a cuatro manos en la que la gastronomía se convierte en un lenguaje compartido. Más que un itinerario, se trata de una curaduría emocional del territorio.

Gastronomía como manera de habitar un lugar

Epicúreo Experience nació para cambiar la forma en que viajamos: ya no se trata de “ver” un destino, sino de sentirlo. Por eso, cada edición se guía por la idea de que los ingredientes, las texturas y los aromas son portales culturales. La presencia de referentes como chefs, artistas o productores locales permite que cada viajero conecte con la identidad profunda de cada territorio de una manera auténtica y cercana.

En esta versión, la cocina y el vino funcionan como brújulas: orientan, abrazan, llevan al viajero a rincones íntimos de Mendoza que normalmente quedan fuera de los circuitos tradicionales. Entre conversaciones espontáneas, fuegos encendidos y copas compartidas, se crea una comunidad efímera pero poderosa. Una pausa del ritmo cotidiano para volver a lo esencial: el disfrute consciente, el encuentro y la belleza del paisaje que se respira.

Un viaje para quienes buscan algo más

Food & Wine no es un tour: es una experiencia diseñada para quienes desean entender el mundo —y a sí mismos— desde la sensibilidad. Un viaje donde cada paso, cada plato y cada copa cuentan algo. Una oportunidad para descubrir que, a veces, la mejor forma de explorar un destino es detenerse, mirar, probar, y dejar que la tierra hable primero.

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