Como practicar un tiempo de pantalla consciente para evitar el tan temido BURN OUT DIGITAL
Son las doce de la noche de un día de semana y te dormís viendo Netflix con tu novio en el sillón del living. Tu cuerpo no da más, y tu cabeza menos. Apenas alcanzas a subir las escaleras, te lavas los dientes como podes -prendiendo la luz más baja del banco para no despabilarte- y te metes rendida en la cama.
Entonces, llega la catástrofe: tu novio, que hace minutos roncaba en el sillón, ahora dice que sufre de insomnio y que no logra conciliar el sueño si no es scrolleando pavadas en su celular. Y ahi es cuando la luz blanca de su dispositivo invade la habitación, corta el clima de relajación y somnolencia y te arruina la noche. Sentís que estuviste todo el día trabajando con el celular, que tu cuerpo te pide descanso y tu mente quiere que simplemente cierres los ojos, disfrutes de la oscuridad y piensen en algo lindo. La alergia al celular te invade y su luz blanca te satura. Necesitas alejarte de la pantalla de manera urgente.
¿Cuan malo estar pegados al celular 24.7? Como bien dice la Dra. Meredith Broderick, neuróloga y experta en sueño, “Los medios digitales no son ni buenos ni malos en su totalidad. Pueden enriquecer nuestras vidas, pero solo si somos conscientes de cómo los usamos.”
En la era de la conectividad constante y la información instantánea, un problema creciente afecta a millones de personas en todo el mundo: el burnout digital. Este estado de estrés crónico y agotamiento físico, emocional y mental es causado por el uso excesivo y constante de tecnologías digitales. El burnout digital se manifiesta de diversas maneras, desde la fatiga y el agotamiento hasta la irritabilidad y la frustración. Las personas afectadas pueden experimentar dificultades para concentrarse y tomar decisiones, y pueden sentirse sobrecargadas y abrumadoras. Además, el burnout digital puede afectar la salud física y mental, provocando problemas de sueño, dolores de cabeza y otros síntomas.
Entre las causas del burnout digital se encuentran el uso excesivo de redes sociales, las notificaciones constantes y el correo electrónico, el trabajo remoto y la falta de límites, y la presión para estar conectado y disponible las 24 horas del día. La falta de tiempo para descanso y relajación también es un factor clave. Las consecuencias del burnout digital pueden ser graves. La disminución de la productividad, los problemas de salud física y mental, el deterioro de las relaciones personales y la pérdida de creatividad e innovación son solo algunos de los efectos negativos.
Para prevenir y mitigar el burnout digital, los expertos recomiendan establecer límites y horarios para el uso de tecnologías, practicar la desconexión y el silencio, y priorizar el descanso y la relajación. También es importante establecer metas realistas y priorizar tareas, buscar apoyo y conexión humana, y aprender a decir “no” y establecer límites saludables.
¿Cómo podemos hacer un uso más consciente?
Para aprovechar al máximo la tecnología sin comprometer nuestra salud mental o física, es importante establecer límites. Aquí te dejamos algunas ideas:
+ Programar tiempos específicos para revisar redes sociales: Puedes limitarte a tres momentos al día: por la mañana, en el almuerzo y por la noche.
+ Usar límites de tiempo para las apps: Por ejemplo, fijar 30 minutos al día para redes sociales.
+ Desconectar antes de dormir: Apaga tus dispositivos al menos dos horas antes de acostarte para mejorar la calidad de tu sueño. Si te resulta difícil, cambia a contenido solo de audio, como música o podcasts, para dar un descanso a tus ojos.
Recorda que se trata de encontrar un equilibrio. La tecnología está aquí para ayudarnos, pero depende de nosotros usarla de manera consciente para evitar que controle nuestras vidas.