En un mundo que no para, aprender a regular el sistema nervioso pasó a ser una habilidad clave. Según Poosh, la regulación nerviosa nos permite salir del modo “lucha o huida” y transitar el día con claridad, energía y conexión. La base de esta herramienta es el breathwork, una técnica muy fácil y poderosa que activa el nervio vago y calma el cerebro.
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El ejercicio central consiste en inhalar cuatro segundos, retener cuatro y soltar ocho, con un mensaje interno: “está todo bien, podés bajar”. Repetirlo durante dos minutos logra que el sistema nervioso se reacomode. También se recomienda practicar “Coherent Breathing” o el “Physiological Sigh”: dos respiraciones seguidas y un suspiro largo para descargar tensión de inmediato.
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La clave está en la consistencia. No se trata de encontrar un “truco mágico”, sino de integrar pequeñas rutinas diarias. Apenas cinco minutos de breathwork ayudan a recluir patrones de estrés y a vivir más presentes. La práctica respalda un cuerpo y mente más conscientes, más resilientes frente a estímulos constantes.
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Regular el sistema nervioso es una nueva forma de autocuidado. No implica evitar el estrés, sino aprender a volver. Respirar con intención transforma la manera en la que enfrentamos los desafíos diarios y construye el espacio para elegir, en lugar de reaccionar. Un maestro silencioso: tu propia respiración.