La hinchazón es una de las molestias más comunes del bienestar moderno, y aunque muchas veces se la asocia con la alimentación, su origen puede estar en el estrés, la retención de líquidos o incluso la falta de descanso. En BLOD, recopilamos los mejores hábitos y ajustes simples que podés aplicar día a día para recuperar tu sensación de liviandad sin recurrir a soluciones drásticas ni restrictivas.
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El primer paso es reducir el consumo de alimentos inflamatorios como los ultraprocesados, el azúcar refinado o los lácteos si sos sensible. A esto se suma la hidratación estratégica: tomar agua con electrolitos, infusiones digestivas o agua con limón puede ayudarte a eliminar toxinas y reducir la retención. Mover el cuerpo también es clave, incluso una caminata breve post comida hace diferencia.
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Otro de los factores clave es el manejo del estrés. El sistema digestivo reacciona directamente al estado mental, por eso se recomienda incorporar respiraciones profundas, momentos de pausa o incluso prácticas como el yoga suave. También hay alimentos que ayudan a desinflamar: jengibre, pepino, menta, piña y espárragos deberían estar en tu lista.
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Por último, el descanso cumple un rol fundamental. Dormir menos de 7 horas impacta directamente en el proceso digestivo. Así que si querés menos hinchazón y más bienestar, pensá en este enfoque integral: lo que comés, cómo te movés, cómo descansás y, sobre todo, cómo cuidás tu mente.