Este 2025, Bottega Veneta celebra cinco décadas de una de sus mayores herencias creativas: el tejido Intrecciato. Más que una técnica artesanal, el Intrecciato se convirtió en un lenguaje visual global, un emblema silencioso de lujo que definió el ADN de la maison. En un contexto donde la moda apuesta por la identidad de marca y la atemporalidad, este aniversario no solo es un hito estético, sino un recordatorio estratégico del valor del diseño con propósito.
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Desde su creación en 1975, el Intrecciato surgió como una solución a una limitación técnica: las máquinas de coser de la época no podían con pieles gruesas. Este desafío llevó a desarrollar un trenzado que, con el tiempo, se convirtió en la firma no logocéntrica más reconocible del lujo silencioso. En un mercado sobresaturado de branding, Bottega apostó por la artesanía como signo distintivo. Hoy, esa apuesta se valida con posicionamiento, prestigio y rentabilidad.
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Para celebrar los 50 años del tejido, Bottega Veneta lanzó una edición especial de piezas icónicas, acompañadas por una campaña que exalta la herencia italiana y el valor humano detrás del diseño. La narrativa apela al craft como core de marca, reforzando la comunicación orientada al consumidor culturalmente sofisticado que valora procesos, más que modas pasajeras.
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Este aniversario no solo rinde homenaje a un diseño, sino que también reactiva el relato de marca en clave de longevidad, sustentabilidad y exclusividad. En tiempos donde el lujo redefine sus códigos, Bottega Veneta reafirma que la permanencia es una estrategia tan poderosa como la innovación.