No todas las personas nacen con el chip de madrugar activado, y si sos de los que siente que las mañanas son un castigo (te entendemos), hay buenas noticias: ¡podés cambiar eso! Transformarte en una persona de la mañana no es imposible, pero requiere algo de práctica, una actitud positiva y, por supuesto, algunos ajustes en tu rutina.
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Despertarte temprano puede parecer una pesadilla al principio, pero con el tiempo te vas a dar cuenta de que las primeras horas del día tienen su magia: más tiempo para vos, mayor productividad y, por qué no, un mejor humor. Si estás listo para el desafío, acá te dejamos 9 tips para arrancar el día con toda la energía y convertirte oficialmente en un “early bird”.
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9 pasos para empezar bien la mañana:
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1. Andá a dormir más temprano
No hay misterio acá: si querés despertarte renovado, tenés que darle prioridad al descanso. Ajustar tu hora de acostarte es clave para sentirte bien al día siguiente.
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2. Decíle adiós al celular en la cama
Dejá tu teléfono lejos de tu alcance (¡sí, incluso fuera de la cama!). Además de mejorar tu calidad de sueño, te va a obligar a levantarte para apagar la alarma.
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3. Salí de la cama apenas abras los ojos
Evitar la tentación de quedarte dando vueltas es clave. Cuanto más rápido te levantes, más fácil se te va a hacer con el tiempo.
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4. No toques el botón de “posponer”
Darle a la famosa “snooze” es el peor enemigo de tus mañanas. Una vez que suene la alarma, es hora de arrancar, fin del debate.
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5. Practicá respiraciones profundas
Tomate cinco minutos para conectar con vos mismo. Sentate, cerrá los ojos y enfocate en tu respiración. Podés repetir un mantra o simplemente disfrutar el silencio.
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6. Planeá tu día la noche anterior
Antes de dormir, hacé una lista mental (o escrita) de las prioridades del día siguiente. Esto te va a ayudar a arrancar la mañana con claridad y foco.
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7. Recompensate por tus logros
Aplaudí tus pequeños avances. ¿Lograste madrugar una semana entera? Date un gustito o reconocé el hábito saludable que estás construyendo.
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8. Hacé ejercicio a la mañana
Aunque no tengas ganas, obligate a moverte. Un entrenamiento matutino no solo te llena de energía, sino que mejora tu productividad durante todo el día.
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9. Dejá que entre la luz natural
Abrí las cortinas ni bien te despiertes y dejá que la luz del sol ilumine tu espacio. Esto le da a tu cuerpo la señal de que es hora de arrancar.
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